Después de más de una década desarrollando software para gobiernos y empresas, fundé mi primera empresa con una idea clara: aplicar lo mejor del mundo tecnológico, sin toda su burocracia, y llevarlo a una pequeña estructura ágil, rentable y humana. Y funcionó. Naikka es hoy una empresa sólida, rentable y con clientes de alto nivel que aprecian la calidad técnica, la cercanía y la eficiencia. Luego me di cuenta que funciona igual para el mundo corporativo, familiar, finanzas y talento.

Pero hay otra parte de mi historia que me define tanto como la empresarial: desde niño he tenido una relación íntima con el dinero, no desde la abundancia, sino desde la conciencia. Ahorrar, planear, multiplicar y proteger. Hoy invierto en distintos frentes, asesoro a familias, y soy una especie de “voz confiable” para empresarios que necesitan claridad, no promesas vacías ni fórmulas mágicas.

Por eso nace este nuevo proyecto: un espacio para tener conversaciones reales, profundas y útiles. No un coaching motivacional. No un curso. Esto es tú y yo, hablando de lo que te importa. Con alguien que ya lo entiende.